Hace un año por estas fechas, ultimábamos con nervios la organización del 20 aniversario de GEMINYS. Hoy, quedaba exactamente un mes para que el evento se celebrara en el hall del edificio central del Parque Tecnológico de Miramón, nuestra casa desde el inicio en 1999.
La organización del aniversario estuvo envuelta en el más estricto secretismo. O eso intentamos… No es fácil hacerlo si trabajas entre las mismas personas a las que quieres sorprender. En esas semanas hubo muchas idas y venidas con reuniones secretas.
En un primer momento, estructuramos el evento para que fuera bastante institucional y, por qué no decirlo, más serio… y soso también. Pronto nos dimos cuenta de que ésto no era el camino si teníamos expectativas de que fuera diferente y memorable.
Queríamos recordar esos 20 años con humor, y fue con esa idea en mente, cuando entró en juego Óscar Terol.
Entró a escondidas en la Sala Estocolmo. “Nunca me hubiera imaginado que pudiera existir una empresa que hiciera manuales”, dijo. Y es un comentario muy habitual, a pesar de que prácticamente todo lo que compramos viene acompañado de algún tipo de documentación, manual o instrucciones.
“Nunca me hubiera imaginado que pudiera existir una empresa que hiciera manuales”,
Óscar Terol
Le dimos todos los detalles de cómo pensábamos que debería discurrir el evento y se involucró desde el comienzo aportando sus ideas. Le presentamos la escaleta del evento, visitamos el edificio central, le contamos lo bien y mucho que íbamos a comer y le enseñamos el regalo conmemorativo del aniversario.
También le hablamos de la sorpresa que teníamos preparada para homenajear a las siete personas que llevaban más de 15 años en GEMINYS; Isabel Azanza y Amaia Calvo, más Jesús Sánchez, Mario Alonso, Jorge Villar, Amaia Illán y Carlos Tellería.
Isabel Azanza Amaia Calvo Mario Alonso Jorge Villar, Carlos Tellería, Isabel Azanza, Amaia Calvo, Mario Alonso y Jesús Sánchez tras recibir su obsequio.
Bueno, sería sorpresa para todos menos para Isabel Azanza que, al tomar parte en la organización del evento, quedaba al margen.
Y en este punto, el evento “cojeaba”.
Así que, exactamente siete días antes del aniversario, invité a Jesús a que participara en una pequeña conspiración sorpresa. Y esa misma semana, nos juntamos fuera de las oficinas, creamos una segunda escaleta en paralelo, el monólogo de Jesús y, además, pedimos la realización de un mural que plasmara el contenido de éste.
Jesús durante su monólogo Orquídeas e Isabel, Isabel y orquídeas Mural
Involucramos a Óscar en el plan y enseguida nos dijo: “soy vuestro hombre”.
El resto del aniversario es historia. ¿Te apetece recordar el evento?
P.D.: Qué juntitos estábamos todos antes del coronavirus…