4 indicadores que te avisan de la necesidad de revisar el modelo de formación
Todas las empresas, sin excepción, aplican formación interna. Desde acoger a una persona que realiza las prácticas de su carrera, hasta las clases de idiomas de los altos cargos; todos los integrantes de una empresa pasan por un proceso formativo en un momento u otro. De ahí la importancia de revisar el modelo de formación de tu empresa, de cara a optimizar los recursos de la empresa y reducir los costes que requiere la formación tradicional.
Los resultados de implementar mejoras en los planes de formación de tu empresa se saben antes de ponerlos en marcha: tanto en plano económico: ahorro en los costes de formación y dietas, aprovechamiento de recursos internos, etc., en el de gestión de recursos: posibilidad de personalizar el aprendizaje y adaptarlo a diversas necesidades y casos, optimización del tiempo del equipo, disminución de la rotación laboral; como en el plano humano: empleados más eficientes, satisfechos y con motivaciones más allá de la económica.
De cara al cliente o a la imagen de marca es de las partidas que menos se tiene en cuenta, sin embargo, la formación interna de la empresa conlleva muchos gastos, tanto directos: presupuesto fijo, dietas; como ocultos: tiempo real que el trabajador emplea en ello, malestar y descontento que puede sentir el equipo por unas formaciones ineficientes y rígidas.
Cuando llega el punto en el que la persona encargada de la formación interna se plantea introducir cambios en la forma en la que la empresa se organiza, puede encontrarse con algunas dificultades. Sobre todo, si su empresa es grande y está fuertemente jerarquizada. Cuando a esta situación hay que sumarle que esos cambios pasan por nuevas tecnologías y herramientas, la tarea puede volverse muy dura. Cómo transmitir a una junta directiva la importancia de cambiar las cosas e invertir en nuevos modelos de formación será la clave para transformar la manera en la que se plantea la formación de los trabajadores.
Ahora bien: ¿cómo se puede detectar esa necesidad de revisión?, ¿cómo transmitir esa necesidad al resto del equipo? Y, sobre todo, ¿qué se puede conseguir cambiando esas parcelas? Planteamos unos indicadores (y su posible solución) a modo de argumentos que se pueden usar de cara a plantear una revisión del modelo de formación de una empresa.
Indicadores
● Trabajadores con síndrome burn-out después de un tiempo en una empresa un trabajador/a puede empezar a sentirse estancado si sus funciones no evolucionan. La formación online en diversas áreas puede traer consigo trabajadores motivados y no-amenazados por las nuevas generaciones que vienen con formación más tecnológica. Saben que pueden avanzar dentro de la empresa y mejorar sus habilidades y conocimientos para adaptarse a nuevos escenarios.
● Costes y dietas disparados en empresas de cualquier tamaño: si son grandes, tendrán que hacer frente a dietas y reajustes horarios y de planificación muy altos; y, si son pequeñas o de medio tamaño, el coste de impartir las formaciones no compensa para el tamaño de los equipos. Revisar esta formación e introducir aspectos de la formación e-Learning supone conseguir costes controlados, inversión planificada y posibilidad de reutilización/adaptación de contenidos para futuro.
● Reacciones adversas de los perfiles más senior el departamento que más suele ser reticente a implementar cambios es el más senior, ya que pueden sentir las amenazas que puede suponer un cambio el personal más senior, perfiles más antiguos convencidos de la importancia del eLearning.
● Los contenidos impartidos no son aplicados con eficacia las formaciones son vistas como repetitivas o ineficaces. Los trabajadores acaban preguntando al compañero de al lado cómo funciona lo impartido en la formación, ya sea por mala transmisión de contenidos o por contenidos poco precisos. Unas formaciones creadas por equipos expertos en gestión de la información consiguen una mayor retención de contenidos y su aplicación.
Repensar el modelo de formación de la empresa supone plantearse el porqué se han hecho las cosas como se han hecho y cómo se puede mejorar esa parcela de la empresa, sin embargo, no significa cambiarlo absolutamente todo. Aunque existe la posibilidad de transformar las formaciones en 100% digitales, el planteamiento de revisión va desde: añadir tutoriales grabados de procesos repetitivos para evitar la pérdida de tiempo de los trabajadores que los tienen que impartir, hasta externalizar los servicios de formación para que sea una empresa experta en gestión del conocimiento y herramientas online quien se encargue de esta tarea; pasando por flexibilizar parte de los horarios destinados a formación para que los trabajadores los adapten a sus tiempos de trabajo.
La formación de trabajadores existe desde que se pone en marcha una empresa. Replantearse la manera en la que esta se lleva a cabo supone un proceso de reflexión y puesta en marcha en la que pueden cambiar muchos aspectos que están fuertemente arraigados en las organizaciones. Pensar en los resultados y beneficios y confiar en otras empresas expertas en este tipo de proyectos es la clave para conseguir un modelo de formación empresarial adecuado y de éxito.
¿Identificas estas señales en tu empresa?
Escríbenos para ver juntos cuál es la mejor configuración para el plan formativo de tu empresa.